Hacia una Universidad emprendedora

Tribuna de opinión publicada por Diario de León. 7 de marzo de 2016.

La situación social y económica de nuestra provincia, al igual que la de nuestra Comunidad Autónoma y del resto de España, tiene planteados importantes retos. Por un lado, la creciente dificultad de financiar el estado de bienestar con fondos públicos y por otro, el impulso del crecimiento económico con la consiguiente reducción de la tasa de desempleo. La universidad es la principal institución, en nuestro país, y, en general, en todos los países desarrollados, que, con su actuación, puede hacer frente a los retos mencionados.

En este sentido, la Universidad de León, por un lado, debe dedicar una atención prioritaria a la búsqueda de nuevas fuentes de financiación y por otro, debe fomentar el espíritu emprendedor e impulsar la creación de empresas.

Como consecuencia de la crisis económica y los consiguientes recortes presupuestarios los recursos para las actividades universitarias se han visto reducidos dramáticamente en los últimos años en todas las universidades de nuestro país. Concretamente, en la Universidad de León las aportaciones procedentes de administraciones públicas (Junta de Castilla y León, Gobierno de España y Unión Europea) no son siempre suficientes para mantener unos niveles de docencia de calidad e investigación de excelencia. Si queremos que nuestra universidad compita a nivel global en la transmisión y producción de conocimiento científico se deben buscar otras fuentes de financiación que complementen los fondos públicos.

Es por ello por lo que, en primer lugar, resulta imprescindible definir una estrategia que tenga como objetivo aumentar la autonomía financiera de nuestra universidad, diversificando las fuentes de financiación con la participación de instituciones privadas. En este sentido, el mecenazgo empresarial es una vía cada vez más imprescindible para financiar la investigación de excelencia. Las principales universidades del mundo,tienen establecidas desde hace años planes para captar fondos procedentes del mecenazgo y así comprometer a las empresas en la financiación de las actividades universitarias. Recientemente algunas universidades españolas como la Politécnica de Madrido la PompeuFabra han puesto en marcha programas de patrocinio, y la Universidad de León debe posicionarse como líder en nuestra comunidad en este campo.

Asimismo, es posible conseguir nuevas fuentes de financiación mediante un mejor aprovechamiento de las infraestructuras y las capacidades de los recursos humanos de nuestra universidad, impulsando la oferta de nuevos programas formativos (online, postgrados, formación in company, etc), la transferencia de conocimiento, la prestación de servicios tecnológicos, las actividades de consultoría y la promoción empresarial. Hasta ahora estas actividades se han llevado a cabo en nuestra universidad, como en el resto de universidades españolas, gracias a la iniciativa de algunos grupos de profesores de forma aislada y con grandes dosis de voluntarismo. Es necesario, establecer procedimientos que faciliten el desarrollo de nuevas modalidades de financiación para las actividades universitarias y definir un sistema de incentivos para implicar a toda la comunidad universitaria en este objetivo.

El fomento del espíritu emprendedor y el impulso de la creación de empresas entre los miembros de la comunidad universitaria es una de las tareas principales que deben acometer las universidades si quieren incidir en la transformación de su entorno socioeconómico. En este sentido, resulta imprescindible el diseño y la puesta en marcha de acciones dirigidas a intensificar el proceso de creación empresarial. En primer lugar, nuestra universidad debe intensificar las acciones encaminadas a fomentar el espíritu emprendedor y la creación de empresas entre los miembros de la comunidad universitaria. De la misma forma, deben desarrollarse programas formativos en el ámbito de la creación de empresas dirigidos a cada uno de los colectivos que integran la Universidad de León (docentes e investigadores, personal de administración, alumnos) y adaptados a su perfil académico. Por último,es necesario poner en marcha acciones encaminadas a facilitar la explotación de oportunidades de creación empresarial y la puesta en marcha de nuevos negocios .

En definitiva, resulta conveniente aumentar la capacidad de la Universidad de León para captar un mayor volumen de recursos financieros y garantizar su empleo eficiente. Esto permitirá mejorar el aprovechamiento de las infraestructuras y las capacidades de los recursos humanos de nuestra universidad, impulsando la oferta de nuevos programas formativos, las actividades de consultoría, los servicios tecnológicos y la promoción empresarial.

Esta es la Universidad con la que soñamos. Esta es la Universidad que queremos. Este es el modelo que proponemos impulsar en los próximos años en la Universidad de León.

 

Mariano Nieto Antolín

Catedrático de Organización de Empresas

Miembro del equipo de candidatura de José Luis Chamosa al rectorado de la Universidad de León