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2. PROYECTO DE FUTURO. PRINCIPIOS ESTRATÉGICOS

En la breve presentación que antecede a estas líneas apuntamos algunos principios básicos que, pensamos, son fuente inspiradora del proyecto de vida universitaria que esbozamos en las páginas que siguen. Señalamos, a continuación, de forma sucinta nuestra concepción de las áreas básicas de la misión universitaria.

La ULE, como institución que encarna el servicio público de educación superior en nuestro entorno, no puede sino comprometerse con la oferta de una docencia de la máxima calidad para todos sus estudiantes. Ello implica asumir los retos de una sociedad que basa su actividad en la cultura del conocimiento: un conocimiento que en el proceso educativo ha de hacer la transición de una manera decidida de lo factual a lo procedimental. Las competencias básicas que hoy nuestra sociedad demanda de los titulados se definen de manera prioritaria por su capacidad de trabajar de manera autónoma, por su disposición a enfrentarse a problemas nuevos y a llevar a cabo su actividad de manera colaborativa. El acceso al conocimiento de los datos se ha hecho universal: hemos de desarrollar la capacidad básica de decidir cuáles son, de entre la avalancha de información que recibimos, los pertinentes y necesarios para resolver de manera satisfactoria las demandas de la vida profesional.

La labor investigadora ha de ser el centro de la cultura del conocimiento, que es seña de identidad de las sociedades avanzadas. Facilitar la labor de los investigadores para que puedan centrarse en su trabajo y no tengan que dispersar su atención con las exigencias de la gestión y la administración es un reto al que tenemos que responder. En buena medida, de ello depende la posibilidad de competir, y hacerlo con garantías de éxito, para la obtención de recursos que permitan mantener y aumentar nuestra capacidad de generar nuevo conocimiento. Es imprescindible apoyar la dinámica de interdisciplinariedad, que es condición esencial para poder abordar los problemas que plantea una realidad de complejidad creciente.

Formación e investigación son los instrumentos con que cuenta la Universidad para desarrollar su capital humano en lo que constituye su responsabilidad básica para con la sociedad que la financia. A su prosperidad contribuye de manera decisiva con la educación de sus profesionales y con el trabajo de sus investigadores. Hoy más que nunca es necesario renovar el compromiso de la ULE como motor básico de nuestra sociedad a todos los niveles y en todas sus formas. Haremos de este principio pieza básica de nuestra actividad en los próximos años.

Para poder llevar a cabo las misiones de la Universidad tenemos que abordar un profundo cambio en nuestra estructura orgánica: sabemos que las transformaciones de la sociedad española de los últimos años han vuelto obsoleta en muchos casos una estructura de gestión y administración que no ha conocido modificaciones sustanciales en mucho tiempo. Es preciso definir niveles de decisión transversales, flexibles y dinámicos, que complementen la orientación básicamente vertical de la organización universitaria. En este sentido, pensamos que es prioritario trabajar en mejorar tres aspectos esenciales de nuestra vida universitaria:

  • la formación permanente de docentes y PAS como cultura institucional básica;
  • la integración en la concepción del trabajo de la docencia, la investigación y la gestión de la realidad tecnológica que define hoy nuestro mundo;
  • la mejora en la gestión integral de los recursos materiales e inmateriales como fuente de autoinversión en nuevas iniciativas.

Los universitarios hemos de recuperar la ilusión en nuestro trabajo y hemos de hacerlo desde los principios que guían el compromiso de la función pública con la sociedad: integridad, objetividad, respeto a los demás y transparencia. Dentro de esas pautas trabajaremos para ofrecer la posibilidad de una carrera profesional a docentes y PAS desde la imprescindible atención al mérito y a las necesidades docentes e investigadoras de la Universidad.

Planificar a medio y largo plazo hacia dónde ha de moverse la oferta formativa de nuestra Universidad y hacerlo sin miedo desde una apuesta decidida por todos los medios disponibles determinará el futuro de la ULE. Ha de abrirse un necesario debate al que se incorpore la comunidad universitaria en su conjunto y el mundo profesional en el que se integrarán los graduados. El público prospectivo al que nos dirigimos no se limita a una franja determinada de edad: nuestra misión educativa lo es para toda la vida. Hemos de ser capaces de responder a las necesidades de formación a nivel superior en todos los ámbitos, porque disponemos de los profesionales capaces de hacerlo.

Fortalecer la dimensión internacional de nuestra actividad es esencial para llevar a cabo nuestro trabajo en el momento histórico en que vivimos. La movilidad de estudiantes, docentes y PAS ha de crecer necesariamente si queremos alcanzar los objetivos del Horizonte 2020. La internacionalización no solo supone movilidad. Hay que integrar la dimensión internacional en todos y cada uno de los aspectos de nuestra labor. En este sentido, es imprescindible incrementar nuestra oferta formativa en lenguas distintas al español, y alcanzar alianzas estratégicas con otras Universidades que nos permitan competir en el mundo globalizado de la educación.

No podemos olvidar la importancia fundamental que el fomento de hábitos de vida saludables tiene como elemento esencial de una educación integral. El compromiso con la práctica deportiva y con la atención a la mejora permanente de las condiciones de trabajo y estudio han de convertirse en cuestiones a las que atender de manera constante. La construcción de una comunidad universitaria inclusiva es un objetivo irrenunciable: la Universidad es una institución que solo puede existir desde el esfuerzo colaborativo de todos. Los retos que supone el crecimiento de las expectativas de vida en nuestro país han de verse como una oportunidad más de la ULE para servir a la sociedad de la que es parte. Nuestra Universidad los ha asumido desde la pertenencia al Campus de Excelencia en el que participamos. Los próximos años ha de verse reforzada esta apuesta de futuro.

Enumeramos de manera esquemática algunas de las acciones que queremos llevar a cabo en los cuatro años próximos, que se articulan en torno a cinco grandes ejes de actuación: la comunidad universitaria, los fines de la Universidad, la proyección, la internacionalización y la economía e infraestructuras, sin olvidar el campus del Bierzo, donde hay que facilitar a los alumnos, personal y profesores de este campus los recursos y servicios necesarios que garanticen la docencia e investigación de calidad, en una línea similar a los ofertados  en el de León.

ESTUDIANTES

  • Potenciar oficinas específicas dedicadas a los estudiantes, tales como la Oficina del Estudiante, Oficina de Alojamiento, etc. para que la experiencia de nuestros alumnos en la Universidad de León sea lo más sencilla y reconfortante posible y se cubran todas sus necesidades.
  • Reabrir el Albeitar (con mejoras de iluminación, wi-fi, mesas con USB y enchufes,…) y buscar otras zonas comunes en distintas partes de la ciudad, que se adapten a las necesidades que tienen los alumnos para el estudio y realización de trabajos.
  • Creación de la Casa del Estudiante, para que los alumnos puedan utilizar sus dependencias para el ocio, trabajos en grupo, reuniones e incluso poder traer su propia comida.
  • Crear un campus totalmente inclusivo y saludable, siendo la práctica del deporte y el deporte-salud elementos claves para la formación integral de nuestros alumnos y para toda nuestra comunidad universitaria.

PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS

  • Estudio de todos los puestos de trabajo y de las necesidades funcionales de la ULE, adecuándolos a la demanda de una organización más eficiente.
  • Revisión, como consecuencia de este estudio, de las Relaciones de Puestos de Trabajo.
  • Revisión de la promoción interna, asegurando los compromisos existentes, ampliándola en función de lo que permitan las circunstancias y avanzando hacia una estructura equilibrada entre Grupos.
  • Modificación del Reglamento de Provisión de puestos, que entre otras mejoras permita un concurso abierto y permanente para los funcionarios. Para el personal laboral se seguirá el procedimiento previsto en el convenio colectivo.

PERSONAL DOCENTE E INVESTIGADOR

  • Confeccionar una plantilla orgánica de puestos docentes acorde con la carga de trabajo de cada una de las áreas de conocimiento de la Universidad, para identificar anualmente las necesidades de nuevo profesorado y elaborar los planes de estabilización y de relevo generacional de dicha plantilla.
  • Establecer un programa de promoción de PDI, de forma que se pueda optar a una verdadera carrera docente, con criterios estables, objetivos y pactados para la promoción del profesorado acreditado.
  • Reconocimiento de las diferentes actividades desarrolladas por el PDI, en la mejora de la docencia, en la enseñanza de Posgrado y en la investigación, valorando su carga real en todos los ámbitos de la Universidad.

ESTUDIOS Y DOCENCIA

  • Consolidar y fortalecer la oferta de Grados, buscando fórmulas para alcanzar el número mínimo de alumnos establecido, como es el caso de itinerarios compartidos con otras titulaciones, ya sean de nuestra Universidad o de otras, o la potenciación de la enseñanza semipresencial u online.
  • Fomentar la impartición de Másteres en formato semipresencial y online para dar respuesta a la demanda formativa de alumnado extranjero o con dificultades de disponibilidad horaria.
  • Facilitar el desarrollo de Doctorados y Másteres interuniversitarios e, incluso, de dobles titulaciones internacionales a través de los correspondientes convenios.

INVESTIGACIÓN, INNOVACIÓN Y TRANFERENCIA

  • Apostar por una investigación de calidad y relevancia, con capacidad de generar resultados con un impacto socioeconómico que evidencie la implicación de la Universidad con su entorno.
  • Fomentar y apoyar la captación de recursos externos asesorando al personal investigador en temas de convocatorias y posibilidades de financiación.
  • Intensificar esfuerzos que permitan seguir incorporando a jóvenes a nuestros equipos de investigación.

PROYECCIÓN

  • Fomentar y aumentar el apoyo económico a los Cursos de Verano, destacando la oferta en la Colegiata de San Isidoro y en diferentes puntos de la provincia.
  • Intensificar el apoyo a la organización de congresos,reuniones científicas, jornadas, etc., tanto con ayuda económica como con asesoramiento organizativo.
  • Definir un plan de colecciones especializadas con una seña de identidad propia de la ULE, así como la creación una unidad específica encargada de la publicación de los materiales didácticos para la enseñanza online.

ECONOMÍA Y PROMOCIÓN EMPRESARIAL

  • Se pondrán en marcha nuevos procedimientos para mejorar el control de los costes de las actividades que desarrolla la Universidad de León y optimizar el gasto.
  • Se intensificaran las acciones encaminadas a fomentar el espíritu emprendedor entre los miembros de la comunidad universitaria.
  • Se dedicará una atención prioritaria a la búsqueda y el desarrollo de nuevas fuentes de financiación, en especial para la captación de fondos a través del mecenazgo empresarial.

INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS

  • Implantar de forma completa y rigurosa la Administración Electrónica con el objetivo de mejorar la eficacia, productividad y simplificación en todos los procesos de gestión en nuestra Universidad.
  • Reforzar nuestro compromiso con la transparencia desarrollando procesos automáticos que permitan la consulta de todos los datos generados con nuestra gestión, de forma continua, precisa y actualizada.
  • Puesta en marcha de un nuevo sistema de gestión académica adaptado a las nuevas oportunidades tecnológicas y aportando flexibilidad, usabilidad, agilidad y seguridad en este ámbito, que no deja de ser el núcleo de nuestra razón de existir.

INTERNACIONALIZACIÓN Y COOPERACIÓN

  • Desarrollar las posibilidades que ofrece la nueva Oficina de Proyectos Internacionales, de modo que permita captar fondos europeos para la investigación y, sobre todo, ayudar desde el punto de vista técnico a los investigadores en la gestión.
  • Revisar, actualizar y relanzar el Plan de Internacionalización de la ULE, implicando en lo posible a los diversos estamentos de la Comunidad Universitaria en la tarea transversal de dotar a nuestra Universidad de una destacada dimensión internacional.
  • Aumentar significativamente el número de movilidades internacionales de estudiantes, profesores y personal de administración y servicios, incluyendo el Programa Erasmus+ en destinos fuera de la UE.